Tras la lluvia literaria
(...)
Descubrí a mi querido Màrius Mollà en La herencia de la Tierra, aunque por aquel entonces no sabía quién había escrito esa maravilla. El sueño de la ciudad, El mar de los hombres libres y El taller de los libros prohibidos siguieron la estela de emoción y calidad de su ópera prima, y ahora, al enfrentarme a El maestro, me doy cuenta de que estoy ante un talento narrativo fuera de lo común. Cuando uno derrocha tal habilidad en novelas tan distintas, da igual el nombre con el que publique, porque los lectores sin duda apreciaremos los espléndidos ingredientes con que ha formado la trama. En su apuesta más reciente, el autor catalán apela a nuestro deber como ciudadanos concienciados con el futuro y pone el dedo en la llaga en una de las cuestiones más espinosas y actuales: la educación.
Más allá de la fantástica moraleja, punzante y certera, el argumento cuenta con unos compañeros de excepción que lo convierten en una obra excelente y única que va de más a mucho más: unos personajes creíbles y magnéticos con los que conectamos enseguida, una narración impecable
(...)
http://www.traslalluvialiteraria.com/2015/03/el-maestro-de-marius-molla.html
Hay que esperar mucho tiempo para encontrarse con un libro como
Era la única garantía que tendría hasta conseguir su propósito, una mujer de vida inquieta, sin futuro estable, debía tomar la decisión más dura de su corta existencia: "con ellos estará bien y no pasara las calamidades de una vida nómada", se decía mientras ponía tierra de por medio.
La verdad es que me ha durado bien poco, a pesar de sus 640 hojas. Reconozco que hacía tanto que no leía un novelón de estos que lo empecé con temor, deseando que no se me hiciera aburrido y la verdad es que ha sido una lectura redonda.
Esta es una novela bien desarrollada y documentada de forma fehaciente. Relato sumamente cuidadoso, donde todo está expuesto en la justa medida. La trama evoluciona de una forma conexa, siendo la parte final la que toma una mayor importancia imprimiendo una mayor agilidad a la historia.
A caballo entre el sabor de una saga, con la que iremos empatizando con sus protagonistas a medida que nos adentramos en sus capítulos, y los hechos históricos que nos van situando en los acontecimientos del siglo XIX: nos contagiaremos de la ilusión que ponen Rosendo y su buen amigo Henry Gordon, un escocés que dará la magia y el color necesarios, y que resultará clave en la regeneración de patronos y trabajadores, en un momento en el que los antiguos nobles estarán más preocupados por figurar dentro de la clase política y alejarse del proletariado, en un intento por seguir aferrados a sus privilegios y sin enterarse de lo que realmente se estaba cocinando en Europa: el libre comercio.
Joan Sol (Periodista, guionista professional i mariner vocacional. Patró de iot, apassionat del mar, la cultura marítima, els vaixells clàssics i les embarcacions tradicionals).
Soy un apasionado de la novela histórica, y con "El Mar de los Hombres Libres" he disfrutado de una lectura que se me ha hecho muy corta y placentera. En la Francia de Napoleón, a finales del siglo XVIII, un joven Christophe Marchand deberá luchar por olvidar su pasado de mentiras, viajar como marinero por medio mundo, para luego regresar a su pueblo e intentar rehacer su vida.
Andrés Vidal demuestra ser un escritor excepcional: es capaz de contar toda la vida de los protagonistas al más puro estilo de “Los pilares de la tierra”. Pero con la salvedad de que “El sueño de la ciudad” ofrece una lectura ágil y fluida, donde nunca se te hace pesado leerla, puesto que no hay descripciones interminables, y todo lo que te cuenta es por algo. No hay palabras vacías.
Mi primer contacto con el autor ha sido una grata sorpresa. Con gran maestría nos transporta a la Barcelona del año 1914 recorriendo sus calles, su gente y su arte en todo su esplendor a través de los protagonistas, los cuales están caracterizados muy cuidadosamente. No menos importantes son los personajes secundarios, también muy bien trazados y partícipes del relato, pero sí he de destacar a alguno en especial sería a Guillermo, el hermano pequeño de Dimas. Él es encantador, una mezcla de la inocencia y picardía infantil.
La Herencia de la Tierra es uno de esos libros que te cruzas casi por casualidad, cuando vas buscando lecturas pero sin tener nada en concreto en mente; y es de esas casualidades que te pasas meses agradeciendo porque se trata de una preciosa novela que, una vez empiezas resulta muy muy difícil soltar. (…)